000 02147nam a2200265Ia 4500
008 210312s9999||||xx |||||||||||||| ||und||
040 _aSeMujeres CDMX
040 _bspa
040 _cSemujeres CDMX
041 _bspa
082 _a365.43,G42
100 _aGiacomello, Corina, Blas, Isabel, Erreguerena, Isabel.
_97247
245 _aPolíticas de drogas, género y encarcelamiento en México: una guía para políticas públicas incluyentes
260 _aMéxico
260 _bEQUIS Justicia para las Mujeres A. C.
260 _c[2018]
300 _a74 p. : fot.
650 _aGENERO
650 _aLEYES Y LEGISLACION
650 _aMUJERES EN RECLUSION
650 _aPOLITICAS PUBLICAS
942 _cBK
999 _c20479
_d20479
520 _aEl perfil de las mujeres privadas de la libertad sigue manteniéndose cercano al que se ha registrado en México desde hace aproximadamente 20 años : se sigue encarcelando a mujeres pobres, con bajos niveles de estudios, procedentes de sitios marginados de la sociedad y responsables de delitos no violentos, así como mujeres usuarias atrapadas en un círculo de consumo-criminalización que se repite una y otra vez. En las historias de vida de las mujeres privadas de la libertad, las relaciones de poder asimétricas se destacan como un marcador de género que sesga sus vidas y plasma el camino para su contacto con el tráfico o uso de substancias. Dicho de otra manera: el abuso, la violencia, la violación y "el amor", entendido como una construcción social que reproduce la desigualdad entre hombres y mujeres, crean las condiciones para que las mujeres se inicien al uso de drogas, o bien, se involucren en la venta o transporte de las mismas. La mayoría de las mujeres en prisión son madres solteras con hijas o hijos de múltiples parejas, lo cual recrudece el peso del abandono y de tener que encargarse solas de las necesidades físicas, afectivas y emocionales de su familia. De hecho, muchas de ellas se refieren a sus responsabilidades como madres como la primera razón por involucrarse en el tráfico de drogas, conjuntamente con la presión por parte de la pareja.