000 01727nam a2200289Ia 4500
008 210312s9999||||xx |||||||||||||| ||und||
040 _aIMDF
040 _bspa
040 _cSemujeres CDMX
041 _bspa
082 _aCDCLS,323.6,C37
245 _aExperiencias internacionales de participación ciudadana
260 _aMéxico
260 _bCausa Ciudadana APN
260 _c[200-]
490 _aCuaderno teórico
490 _v4. Octubre-diciembre 2002
650 _aALEMANIA ORIENTAL
_93888
650 _aCIUDADANIA
650 _aESTADO
650 _aPARTICIPACION CIUDADANA
_9709
650 _aPOLITICA
_9548
650 _aSOCIEDAD CIVIL
_9550
942 _cDC
999 _c18334
_d18334
520 _aLas y los votantes se encuentran separados por un gran abismo de quienes han escogido para que los rijan; entre los representados y sus representantes no hay líneas de comunicación valederas; la distancia es enorme entre los electores y la maquinaria del estado. Para cubrir esa brecha, se hace necesario tender puentes entre la ciudadanía civil y las diferentes instancias de gobierno. La forma más viable es la creación de instituciones inmediatas. De hecho, el reconocimiento tácito de esa exigencia se ha manifestado presente desde hace muchas décadas, tal es el caso de organizaciones y tradicionales, como los sindicatos, las cámaras empresariales y las asociaciones profesionales. Pero la democracia moderna ha reclamado formas más abiertas e incluyentes de participación ciudadana; como respuesta, se han generado diversos tipos de esfuerzos : convocar a plebiscitos y referendos; realizar encuestas y consultas; alentar la creación de agrupaciones cívicas y de foros de deliberación