000 02287nam a2200265Ia 4500
008 210312s9999||||xx |||||||||||||| ||und||
020 _a978-607-9116-29-3
040 _aSeMujeres CDMX
040 _bspa
040 _cSemujeres CDMX
041 _bspa
082 _a370.117,F95
100 _aFuentes López, Ana Laura. Campos García Rojas, Eréndira Andrea.
_92876
245 _aDiálogo, saberes y educación no formal
245 _buna propuesta desde la mirada intercultural
260 _aMéxico
260 _bSecretaría de Educación Pública, Coordinación General de Educación Intercultural y Bilingüe
260 _c2018
300 _a106 p. : fot.
650 _aEDUCACION
650 _aINTERCULTURALIDAD
_91415
942 _cBK
999 _c17791
_d17791
520 _aLa educación no formal integra la perspectiva del diálogo de saberes, reconociendo a quienes participen en estos procesos como iguales diferenciados. Toma como premisa que todas y todos sabemos algo, no sabemos lo mismo y siempre hay una oportunidad de nuevo aprendizaje. Reconocer que el aprendizaje fluye de forma bidireccional hace que los espacios no formales sean móviles, y que el papel de quien enseña y quien aprende, pertenezca a diferentes personas en distintos momentos. Otro sentido del diálogo de saberes es construir relaciones de reconocimiento mutuo y respetuoso, así deja de equipararse escolarización con autoridad. Es importante resaltar que el propósito del diálogo de saberes no es el saber en sí mismo: el saber es un vector, un canal o una puerta para que a través de él pueda desarrollarse una dinámica en donde lo que se pone realmente en el centro es la identidad o las identidades y la modificación de los contenidos y códigos culturales en el tiempo y en el espacio; es decir, el reconocimiento de su origen y su estado actual, pero también de su cambio en una proyección a futuro, para la transformación de relaciones sociales más equitativas, incluyentes y respetuosas de la diversidad, que formen agentes que busquen la horizontalidad. Para alcanzar este propósito, en la educación no formal desde el enfoque intercultural se ha retomado el término comunidad de aprendizaje para explicar el tipo de dinámica que motiva el diálogo de saberes.