Sofía del Valle: una mexicana universal

Vivió en España y en Estados Unidos, estudió en Suiza y recorrió muchas ciudades de Europa y América. Fue una mujer de convicción firme, cristiana y católica, abierta a lo universal y muy sensible a las necesidades de los que menos tenían. En 1926 fundó el Instituto Superior de Cultura Femenina, que llegó a tener hasta 500 alumnas en sus cursos de cuatro años de duración. Las autoridades eclesiásticas sintieron la necesidad de dar a conocer fuera del país lo que pasaba en México. Con este fin, de 1932 a 1934 Sofía recorrió en trenes y barcos Estados Unidos, Canadá y parte de Europa dando a conocer la situación de México e impartiendo conferencias en colegios y universidades, con lo que ayudó a que se disiparan los numerosos prejuicios de fondo y forma que acerca de los mexicanos corrían por el mundo. Sofía se ocupó de enseñar a leer a las obreras y a orientarlas para mejorar sus condiciones de vida. Al conocer su párroco la labor que realizaba, le sugirió que invitara a más jóvenes y las prepara para multiplicar esa labor. Con ese fin, en 1960 fundó la Juventud Católica Femenina Mexicana, que llegó a contar con 110 mil socias en toda la república. Tenía como objetivo capacitar a las jóvenes e impulsarlas a trabajar a favor de las niñas y de las maestras, obreras, estudiantes, campesinas, empleadas y jóvenes mujeres en general. Sofía del Valle tiene un currículum que impresiona por la época en la que vivió y que no era común que las mujeres mexicanas realizaran acciones como las vividas por ella