Balún Canán
- México: Fondo de Cultura Económica, 2020
- 239 p.
- Colección 21 para el 21 .
La hija de los Argüello vive y narra las costumbres desde su perspectiva con un realismo mágico donde se combina la realidad y la fantasía, es muy apegada a su nana, ella le enseña la cosmovisión indígena. En la primera parte se describe a la familia Argüello que tiene características negativas como el machismo, el racismo y la supremacía blanca, al mismo tiempo a la comunidad indígena que está bajo sus órdenes. La segunda parte es la más extensa presenta los problemas laborales, culturales, económicos, educativos y sobre todo sociales que se presentaban en Comitán, Chiapas y lugares aledaños. La familia Argüello demuestra estar en contra del cambio que el Presidente Lázaro Cárdenas estableció para la mejora de la población en todo el país. Los lugareños se esfuerzan por construir la escuela, y piden al Hacendado que lleve al maestro, pero les presenta a un pariente que nada tiene que ver con la educación. Los indígenas se rebelan enfrentando múltiples situaciones de violencia; la situación empieza a cambiar al interior de las comunidades en lo que respecta a la educación y a la repartición de tierras. En la tercera parte la autora, enmarca las escenas de tintes culturales y educativos que tienen de diferentes las personas de tez blanca con las de la comunidad indígena. La hija de los Argüello ha crecido y ahora mira a las personas indígenas iguales, como consecuencia de ya no tener a su nana, experimenta temas como la muerte, la pobreza, la magia y la religión, sucesos que la marcarán profundamente a su corta edad. En esta novela costumbrista la autora muestra también la invisibilidad de la mujer en esa época; en todo el relato no se conoce el nombre de la niña, ni el de su nana.