La oportunidad del cambio
- México Género y Desarrollo, A. C. [201-]
- 14 p.
Los hombres han sido educados de manera muy distinta a las mujeres. Se les imponen creencias y mandatos establecidos por la sociedad. Algunos no se someten a esas reglas y sienten la presión de otras personas. Por ejemplo si les gustan las actividades artísticas o tranquilas, parecen no ser hombres de verdad y ser catalogados como raros o maricas. El no ser violento, el no gritar y no pegar, les lleva a sentirse más tranquilos; esto les ocasiona un estado de buena salud y a tener más comunicación y convivencia con las personas de su entorno.