Lo digital es político : feminismos en la cibercultura

Internet, una de las manifestaciones más poderosas de origen marcial, estatal y elitista, es decir, patriarcal. La autora propone una reflexión sobre cómo las prácticas feministas inscriptas en la cibercultura implican formas de praxis política vinculadas a la resistencia, la rebeldía, la creatividad, la transformación, al registro de la propia historia del feminismo y sus protagonistas y sobre la manera en la que la llegada y desarrollo de internet ha modificado la forma en la que los feminismos existen. Pierre Lévy conceptualizó la cultura digital o cibercultura como el conjunto de las técnicas materiales e intelectuales, de las prácticas, de las actitudes, de los modos de pensamiento y de los valores que se desarrollan conjuntamente en el crecimiento del ciberespacio, donde la colectividad juega un papel central. Para Guiomar Rovira, en las multitudes conectadas feministas se condensa el resultado de siglo y medio de luchas de mujeres contra el autoritarismo y el privilegio masculino a lo que se añade la lucha ciber feminista por habitar la red, la toma de las herramientas tecnológicas para reconfigurar el género con y en la tecnología. El eje de la propuesta tecnopolítica feminista es politizar las prácticas digitales de las mujeres, construir realidades diversas y reacuerparse. La cibercultura conforma un nicho de memoria colectiva que se mantendrá por siempre vigente. Nombrarnos, mostrarnos, reivindicarnos, organizarnos y acuerparnos a través de las herramientas de la cibercultura y transformarla irrumpiendo en ella siguen siendo formas de transgredir el orden simbólico que quiere a las mujeres silenciosas, invisibles, desconectadas de sí mismas y de los demás.