Debate feminista ahora

Debate feminista comenzó “de manera casera y de modo semejante se han implementado las adecuaciones para la estandarización de la revista, requisito indispensable para ser considerado dentro de la categoría de revistas académicas”, esto responde en gran medida a que los cambios derivados del avance tecnológico para la automatización y medición de los procesos editoriales. La revista tuvo que ceñirse a los estándares del género escritural del artículo académico, la selección de materiales también cambió. Pasó a estar determinada por fechas de recepción, evaluación y veredictos de dictámentes. Además, al flujo editorial hubo que agregarle procesos que se desglosan en el documento, como: la recepción de materiales, el predictamen y dictamen doble ciego, corrección, tipografía, lectura de pruebas y la publicación. Los tiempos han cambiado y es benéfico, tanto para las autoras como para la propia universidad, que la primera y hasta ahora única publicación académica feminista institucional dentro de la UNAM cuente con el reconocimiento de la evaluación que rige hoy la academia mundial. El lenguaje incluyente es una gran herramienta y un logro destacable, pues Debate es, si no la primera revista una de las primeras en utilizar el lenguaje inclusivo en una universidad de añeja tradición en la escritura académica. Por último, Debate Feminista establece contacto con otras publicaciones feministas, por ejemplo, el Open Gender Journal, pero también La Ventana, GénEros y la Interdisciplinaria de los Estudios de Género mediante redes.