Movimiento LGBTIQ+

Varios textos se han escrito sobre el inicio del movimiento LGBTIQ+, pero muy pocos han puesto énfasis en el papel que han tenido los feminismos y los estudios de género en el pasado y el presente de dicha movilización. En México para 1971 un nutrido grupo de lesbianas feministas formaron grupos como Akratas y Lesbos, para reflexionar sobre la opresión patriarcal y la incuestionada dimensión hetero del feminismo hegemónico. Los logros del movimiento del orgullo homosexual fueron muchos en pocos años. Dentro de los más relevantes está el posicionar el cuerpo en el espacio público y darle voz, rostro y cuerpo a lesbianas y homosexuales ante un contexto tan machista y represor como el mexicano. El Programa Universitario de Estudios de Género desde la década de los 90 ha mantenido la línea temática relacionada con la diversidad/disidencia sexo-genérica a través del trabajo de académicas que han contribuido con publicaciones, seminarios, diplomados y eventos de difusión al respecto. El auge de publicaciones con perspectiva de género, en su mayoría autónomas: Fem, Debate feminista y Lesbos, tuvieron espacio para texto sobre sexualidad, sobre todo relacionados con la experiencia lésbica. En el ámbito artístico, el teatro, el canto y la performance también han servido como canal de protesta ante la discriminación LGBTIQ+. A su vez los movimientos no binarios se incorporan al trans y hacen visible la multiplicidad de formas de vivenciar el género.