Mujeres habitando la ciudad: transgresiones, apropiaciones y violencias

Cada vez se publican más trabajos que hablan acerca del lugar, o su negación, de las mujeres en el espacio, las prácticas y las políticas urbanas. La sociedad está en permanente proceso de transformación, también la fuerza del enfoque de género y las interpelaciones del feminismo son cada vez más fuertes e inevitables, no solamente en el ámbito académico. Habitar tiene que ver con el hecho antropológico de hacerse presente en un lugar, de saberse allí y no en otro lado. Es decir, con la capacidad humana de interpretar, reconocer y significar el espacio. El transitar y habitar de mujeres de diversas clases sociales, por lugares periféricos y céntricos, mujeres desplazadas, mujeres con trayectorias de violencia, mujeres con cuerpos sanos y con cuerpos heridos, mujeres creativas, mujeres que realizan actividades recreativas y de competencia, mujeres que transforman la ciudad y transgreden diversos límites. Es a partir del cuerpo que podemos iniciar resistencias, performatividades alternativas, prácticas que generan confianza, allí radica la posibilidad de transformación social, en aquellas formas en que las personas habitan sus cuerpos y transitan con ellos. La calle es un espacio público de múltiples encuentros y dinámico, en donde confluyen el tránsito, el comercio, la cultura, la economía y la política; se trata de un espacio público en disputa, constantemente se cuestiona quién puede o no hacer uso de él, no es solamente un canal de tránsito, es también una forma de estancia y de encuentro. La obra está integrada por ocho capítulos distribuidos en cuatro ejes: las fronteras, las trayectorias, las periferias, principalmente en la Ciudad de México, pero también con dos casos de contraste en Bogotá y Río de Janeiro y las corporeidades.