Tiene la noche un árbol

En sus 25 relatos breves y ágiles, el estilo poético va de la mano con la reflexión inteligente, la observación aguda y en algunas ocasiones el sentido del humor. La autora aborda los más variados e imaginativos temas: de la inocente crueldad infantil en El sapo y Los piojos, a la madre que profesa un amor asfixiante hacia su hijo en la timidez de Armando, o el ingenio fresco con que una niña intenta eludir un destino indeseable Zapatos para toda la vida, y la mujer ingenua que busca empleo, en Prueba de inteligencia, o la paciente que padece encantamiento en Caso clínico. Guadalupe Dueñas le da voz a personas, a pensamientos, a animales; describe los resentimientos, los secretos familiares. El descubrimiento del dolor en El moribundo y Tiene la noche un árbol. En sus cuentos habita la normalidad y cotidianidad, como si resultara de lo más normal enterrar una hermanita que ha morado dentro de un frasco, en Mariquita.