Víctimas de violaciones de derechos humanos o de la comisión de delitos

Se narran tres casos de víctimas del delito: la desaparición forzada de las y los jóvenes en el Heaven en mayo de 2013, el asesinato de un fotoperiodista y los feminicidios de cuatro mujeres, una de ellas defensora de derechos humanos en julio de 2015 y la violación de una joven en noviembre de 2017, que ha luchado en contra de la impunidad de su caso. México cuenta con una Ley General de Víctimas desde 2013, mismas que sufrió modificaciones significativas en 2017 con motivo de una reforma constitucional. En febrero de 2018 fue publicada la Ley de Víctimas para la Ciudad de México y ésta adiciona la posibilidad de que las colectividades también sean declaradas víctimas, tanto de delitos como de violaciones a derechos humanos. La desaparición forzada ha sido utilizada como técnica de represión y dominio por gobiernos electos democráticamente, en México y en otros países. En el caso de la llamada “guerra” o “lucha en contra del crimen organizado”, podemos pensar en la existencia de dos campos enemigos, por un lado, las redes delictivas y, por otro, el Estado. Esto ha generado múltiples violaciones a los derechos humanos entre distintos sectores de la población de nuestro país; también ha ocasionado desplazamientos forzados de comunidades enteras, alza de homicidios por entidad federativa y la migración forzada. Contiene un artículo: la organización de los familiares para la búsqueda de las desaparecidas y desaparecidos, con el apoyo de las asociaciones civiles. Hacer ciudadanía no es un proceso terminado, y tiene como base la realidad social que envuelve el actuar de cada una de las mujeres, cuestión que ha implicado la deconstrucción de sus identidades para que se asuman como sujetos de derechos.