Personas LGBTTTI

De la mano con algunos feminismos, en los últimos años la teorización y el activismo queer han cobrado una fuerza particular en América en general, y en América Latina en particular, pues buscan propiciar diálogos Sur-Sur para remarcar las especificidades de nuestras sociedades y culturas, profundamente marcadas por rezagos colonialistas que implican discriminaciones basadas no solamente en el género y la clase, sino también en la raza. Las personas feminizadas como las mujeres trans y algunos gays son el principal blanco de crímenes y de las distintas manifestaciones de la violencia. Paralelamente, la población bisexual, lesbiana e intersexual sigue muy invisibilizada e ignorada y es particularmente vulnerable a distintas manifestaciones de discriminación y violencia. En las historias de vida que aparecen en este volumen las y los protagonistas narran sus vivencias desde la niñez y como tuvieron que enfrentar rechazo familiar, escolar y social; también se han visto obligadas a ejercer el trabajo sexual por falta de oportunidades económicas. Otra dificultad que enfrentan es la de no encontrar un trabajo por falta de corrección de nombre y sexo en sus documentos oficiales. Una persona trasvesti reconoce que se escudaba en el privilegio que le otorgaba su apariencia falsa. Vestirse de hombre y ocultar su verdadera identidad para obtener trabajo y los beneficios sociales que conlleva ser hombre o aparentarlo. A otra ser lesbiana; era algo que le preocupaba muchísimo que se le “fuera a notar” y eso fuese un motivo de discriminación, violencia y exclusión. Conoció a Las Libres en 2012, y su labor por la defensa de los derechos humanos de las mujeres le inspiró para comenzar a adentrarse en los movimientos feministas. Cree fervientemente en la sororidad y en el reconocimiento que las mujeres tienen para con la labor de otras compañeras, en el acompañamiento y en la lucha. Un transexual se encuentra en una situación vulnerable porque pertenece a un grupo que requiere personas capacitadas para atender necesidades médicas como el tratamiento hormonal, análisis periódicos, posibles cirugías y manejo de emergencias por complicaciones; igualmente importante es la atención psicológica especializada. No quieren privilegios, sino poder gozar de los mismos derechos que todas las personas debemos tener por el simple hecho de ser seres humanos. Quieren respeto y una vida pacífica sin tener miedo de salir a las calles y correr el riesgo de ser violentadas. Es necesaria la sana convivencia, el respeto y la empatía.