Yo te adoro y tú me lastimas: los hombres que hieren sistemáticamente a las mujeres

Cuando las madres consentidoras hacen sentir a sus hijos que son lo máximo, no les dan seguridad interna, y al llegar a la adolescencia adoptan una masculinidad agresiva -derivada de la televisión y los ejemplos de sus amigos. Cuando hemos desarrollado el propio yo, podemos utilizar nuestras capacidades para dar rumbos saludables y constructivos a nuestra vida, y para dar la mano a las personas que nos necesitan, de manera amable y compasiva. El autor combina diversas técnicas e intervenciones psicológicas derivadas de la psicoterapia psicoenergética. Su libro ayudará a quien las practique, a desarrollar una personalidad más armónica y mejor integrada, y a superar los rasgos neuróticos narcisistas y machistas.