Lloronas, madres y fantasmas: necrobarroco en México
Idioma del resumen: Español Clasificación CDD:- PDF-1259
Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura topográfica | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
---|---|---|---|---|---|---|
Artículo | CEDOC | PDF 1259 (Navegar estantería(Abre debajo)) | Disponible | 14289 |
Navegando CEDOC estanterías Cerrar el navegador de estanterías (Oculta el navegador de estanterías)
EN: Revista Interdisciplinaria de Estudios de Género de El Colegio de México. Volumen 3, no. 5, (ene. - jun. 2017). -- pp. 129-163. -- Disponible sólo en formato PDF-01259.
A lo largo de estas páginas se oye el eco, el llanto de la madre cuyo duelo consiste en localizar a sus hijos muertos y llorarlos, porque “la capacidad de ser llorada es un presupuesto para toda vida que importe”. Se dice que hay un periodo de luto, es decir, que la condolencia llega a su final después de un tiempo en el que se sufre la pérdida del otro a la vez que se descubre un nuevo sentido del “yo” y de la idea del mundo. Este sentimiento contiene cierta calma cuando los cadáveres quedan asegurados —enterrados, inhumados o embalsamados— de forma tal que están impedidos para volver como fantasmas. Pero ¿qué tipo de duelo surge cuando los cuerpos han desaparecido, cuando no hay lugar ni restos? Infinito ritual del sufrimiento que no comienza ni termina. Hacia las últimas páginas del artículo planteo las preguntas de nuestra época: ¿cómo llorarle a quien aún no se ha dado por muerto, a alguien que puede reaparecer? ¿qué importancia tiene el trabajo de duelo de las madres organizadas frente a los crímenes de Estado en México? Un Estado deteriorado que “produce políticas exclusivamente depredadoras, que invalidan toda distinción entre el crimen y las instituciones” . El objetivo de este artículo es reforzar la capacidad para actuar en contra, observar la muerte, dolerse, llorar, salir a la calle y tocar a los otros para hacer justicia, entendiendo que la palabra justicia contiene lo que el filósofo Jacques Derrida llama el “principio de responsabilidad más allá de todo presente vivo”, es decir, la relación con los otros, el respeto por esos otros que han muerto o que aún no han nacido.
No hay comentarios en este titulo.