Incidencia pública de las organizaciones civiles en México

Es claro que al inicio del tercer milenio en México y en América Latina, los estados nacionales se han debilitado y cuentan con menos recursos para garantizar el cumplimiento de todos los derechos, que hoy son estructuralmente conculcados por un orden internacional excluyente. En el marco de las democracias débiles que hoy existen en el continente, esta agenda mínima de prioridades puede impulsarse mejor, desplegando una participación ciudadana organizada que incida en ámbitos públicos con poder de decisión sobre aspectos importantes de la vida ciudadana y del bienestar general y no sólo bajo esquemas consultivos. Por eso las reformas políticas que generen poder real y permanente para la ciudadanía en la esfera municipal, estatal, nacional e internacional, que comprendan formas de democracia directa como el referéndum, la iniciativa popular, el plebiscito y la revocación de mandato, son un contrapeso necesario para evitar la burocratización de los partidos políticos