Estudio sobre los factores de riesgo de ITS en mujeres adictas de la Ciudad de México con propuestas de acciones de prevención

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Las mujeres que usan drogas tienen mayores dificultades para acceder a la gama de servicios de salud y a programas de reducción de riesgos y daños a los que tienen derecho, y las políticas punitivas hacia las sustancias psicoactivas suelen interferir en la relación entre tales mujeres y las instituciones que las pueden ayudar. Dado que el consumo de ciertas drogas implica infringir la ley de un modo u otro, las dificultades para acceder a tales servicios se incrementan, al tiempo que las políticas públicas no consideran a este grupo social como a uno de importancia igual al resto. Como lo señala el mismo Anand Grover, relator especial de la ONU sobre el Derecho de toda persona al más alto estado posible de salud,…”la criminalización [la práctica de usar drogas] obstaculiza el derecho a la salud de todas las personas. Por ello, conviene señalar que, con independencia de la clasificación legal de ciertas sustancias, las personas que las usan tienen el mismo derecho que las demás en todas las facetas de su vida, y el Estado no puede negarles atención de calidad, pertinente y útil para ejercer su derecho a la salud.