Enemistad y sororidad hacia una nueva cultura feminista

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A partir de la reflexión de la cultura feminista y lo femenino, sus implicaciones y sus objetivos se elabora el análisis de las relaciones de género entre mujeres. La cultura feminista es crítica a la sociedad, a la cultura dominante y a las concepciones del mundo, en este sentido desmenuza las formas de comportamiento tanto de mujeres como de hombres. Comienza planteando el problema de la diferencia, el cual, remite a la dificultad de integración, lo diferente es sublimado, reprimido, compensado o proyectado, negado por los hombres. Las mujeres deben construirse a partir de valores, códigos, lenguajes y contenidos masculinos que definen nuestra feminidad. La feminidad es un atributo genérico adquirido con el cual se juzga y califica, las mujeres son buenas o malas según cumplan con los estereotipos. La diferencia entre mujeres radica en que cada una encarna la mala temible para todas las demás, lo rasgos comunes son anulados y queda aquello que separa: clases, grupos de edad, relación con los hombres, con los otros y con el poder, color, belleza, rango, o prestigio. Dicha separación de género se vuelve barrera infranqueable que las distancian hasta el grado de impedirles reconocerse e identificarse entre sí, las orilla a intentar identificarse con el hombre. En esa lucha, las mujeres se vuelven jueces y valoran a las otras en el error a través de la competencia fundada en la envidia, en los celos, y en la descalificación. Cada mujer disputa a todas las demás un lugar en el mundo a partir del reconocimiento del hombre y de su relación con él, de su pertenencia a sus instituciones sociales y del amparo del poder. La primera relación de la mujer es con su madre. Después se extiende a todas las otras mujeres próximas y lejanas: amigas, hermanas, hijas, todas las parientas, compañeras de trabajo o de grupo social. Las mujeres se atraen y se necesitan: existen porque las otras les brindan existencia. La sororidad significa la amistad entre mujeres diferentes y pares, cómplices que se encuentran y reconocen. La alianza de las mujeres en el compromiso es tan importante como la lucha contra otros fenómenos de la opresión y por crear espacios en que las mujeres puedan desplegar nuevas posibilidades de vida. Es la posibilidad de usar para nosotras mismas los conocimientos y las prácticas amorosas y los cuidados afectivos e íntimos